Para ti...

Todavía no abrías tus ojos, y ese derecho se te negó por completo, ni siquiera me pudiste ver, yo deseaba ver tus ojos, y me pregunto, de qué color serían? Verdes, grisaceos, negros, cafés, la verdad no lo sé, y desgraciadamente nunca lo sabré. Solo quiero que estés en algún lugar mejor, en un lugar en el que yo no te pude dar toda la atención y cuidados que necesitabas, eras demasiado pequeño, y solo trate de darte lo mejor que tenía para ofrecerte, te soñé jugando, corriendo por mi casa, y eso me alegraba, pero tan solo queda resumido en un sueño, en algo que no tendré, porque te fuiste de este mundo, el cual no es un buen lugar para alguien tan indefenso y pequeño. Siempre quise que tuvieras el amor maternal que en dado momento tuviste, pero me fue imposible. Me gustaste, eras una gran emoción para mí, el tenerte conmigo y apapacharte y darte de comer, aunque fué breve, me hiciste felíz, y me diste alegría, una razón más para llegar a casa. Dondequiera que estés, te quiero mucho y te recordaré como ese felino negro que siempre quise tener.