viernes, octubre 06, 2006

La chica zulú

Una chica zulú vivía en una aldea en la que todas las muchachas casaderas llevaban collares. El suyo, sin embargo, era diferente y más hermoso que los que llevaban las demás, por lo que las otras chicas empezaron a tener celos de ella. Un día, cuando paseaba sola a la orilla del río, se encontró con un grupo de chicas que le dijeron que habían tirado sus collares al agua como ofrenda al dios del río. Le exigieron que hiciera el mismo sacrificio; la chica se quitó su hermoso collar y lo tiró al río. Entonces todas se echaron a reír al tiempo que sacaban sus collares de los bolsillos y se marchaban muy contentas. Con gran tristeza, la chica paseaba por la orilla del río cuando oyó una voz en su interior que le decía: Tírate al agua!!! Así que se metió en el río. En el fondo vio una cueva en la que encontró a una anciana muy maltratada por la vida. La mujer le dijo: "Besa mis heridas y llagas". La chica dijo: "Lo haré con gusto". Cuando la muchacha lo hizo, la mujer quedó completamente curada, convirtiéndose en una joven bella. La mujer le dijo a la muchacha: "Como has hecho esto por mí, yo te haré invisible a los demonios, de manera que no podrán hacerte daño". En ese mismo momento, la niña escuchó la voz de un demonio que decía: "Huelo carne; Huelo carne". Sin embargo, el demonio no pudo verla y se marchó. la mujer le dió un nuevo collar, aún más hermoso que el que había perdido. La muchacha regresó a la aldea. Cuando las otra chicas la vieron, se quedaron sorprendidas y le preguntaron dónde había conseguido aquel hermoso collar. Ella les dijo que, despúes de que se marcharon, había paseado sola a la orilla del río hasta que oyó una voz en su interior que decía: "Tírate al agua"!!! Les dijo que se tiró al río y entró a una cueva en la que encontró a una anciana que le dio el collar. Las otras muchachas le preguntaron en qué lugar exacto se había tirado al río; ella se los dijo. Inmediatamente todas las chicas fueron al río y se tiraron al agua en ese preciso lugar. Entaron a la cueva y encontraron a una anciana muy maltratada por la vida que les pidió que besaran sus llagas y heridas. Sin embargo, las chicas sintieron una enorme repulsión y se rehusaron a hacer lo que les pedía. En ese momento escucharon una voz que decía: "Huelo carne; Huelo carne" y como el demonio pudo verlas, las devoró. Moraleja: Al que obra mal, se le pudre el tamal. jaja..... Que si obras bien, pos tendrás recompensas.... Y muchas moralejas más........
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